La educación, a
través de la historia, ha sido
considerada como el recurso más idóneo y el eje
rector de todo desarrollo y
renovación social. Mediante el proceso
educativo se transmiten los valores
fundamentales y la preservación de la identidad
cultural y ciudadana; es la base de la formación y
preparación de los recursos
humanos necesarios. La escuela se
convierte así, en el lugar para la adquisición y
difusión de los conocimientos relevantes y el medio para
la multiplicación de las capacidades
productivas.
La política educativa en
Venezuela
está orientada hacia el mejoramiento de la calidad,
incremento de la cobertura y modernización de la estructura
administrativa del sistema
educativo, a través de la revisión y reforma de
todos sus niveles y modalidades, razón, por la cual se le
ha dado énfasis al proceso de descentralización, como una estrategia
orientada a dar mayor autonomía de gestión
a los centros educativos; y por otra parte, generar cambios
profundos en la profesión docente para la
transformación de las prácticas
pedagógicas.
La Educación
Preescolar constituye el primer peldaño de la
formación escolarizada del niño. Atiende a niños
de 3 a 6 años de edad, etapa decisiva en el desarrollo del
ser humano, ya que en ella se forma el cimiento de la
personalidad y la base de una continuidad en la escuela
primaria.
En el jardín de niños, primer nivel del
Sistema Educativo
Nacional, se inicia una vida social inspirada en los valores de
identidad
nacional, democracia,
justicia e
independencia.
Entre sus principios se
considera el respeto a las
necesidades e intereses de los niños, así como su
capacidad de expresión y juego,
favoreciendo su proceso de socialización.
Sitúa al niño como centro del proceso
educativo y al docente como parte importante del mismo, ya que
conoce los aspectos más relevantes que le permiten
entender cómo se desarrolla el niño y cómo
aprende.
El desarrollo infantil es un proceso complejo porque
ininterrumpidamente, desde antes del nacimiento del niño,
ocurren infinidad de transformaciones que dan lugar a estructuras de
distinta naturaleza,
tanto en el aparato psíquico (afectividad-inteligencia)
como todas las manifestaciones físicas (estructura
corporal y funciones
motrices).
Es complejo porque este proceso de constitución en todas sus dimensiones (afectiva, social, intelectual y física) no ocurre por sí solo o por mandato de la naturaleza, si no que se produce, mediante la relación del niño con su medio natural y social, entendiendo por social aquello esencialmente humano que se da en las relaciones entre personas y que las constituye mutuamente.
Es complejo porque este proceso de constitución en todas sus dimensiones (afectiva, social, intelectual y física) no ocurre por sí solo o por mandato de la naturaleza, si no que se produce, mediante la relación del niño con su medio natural y social, entendiendo por social aquello esencialmente humano que se da en las relaciones entre personas y que las constituye mutuamente.
Objetivos: Son
de desarrollo no de aprendizaje, y
aunque el desarrollo lleva consigo el aprendizaje,
busca que el niño desarrolle:
- Su autonomía e identidad personal, requisitos para que progresivamente se reconozca en su identidad cultural y nacional.
- Formas sensibles de relación con la naturaleza que lo preparen para el cuidado de la vida en sus diversas manifestaciones.
- Su socialización a través del lenguaje del trabajo grupal y la cooperación con otros niños y adultos.
- Formas de expresión creativa a través del lenguaje, de su pensamiento y de su cuerpo, lo cual permitirá adquirir aprendizajes formales.
- Un acercamiento sensible a los distintos campos del arte y la cultura, expresándose por medio de diversos materiales y técnicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario